En los últimos años, como humanidad hemos enfrentado potentes desafíos, entre ellos la materialización de los efectos adversos del cambio climático y la pandemia global por COVID-19.
Los efectos de estos turbulentos cambios, sin duda han modificado nuestras necesidades y expectativas en torno a lo que esperamos de la arquitectura, los espacios públicos y sobre todo privados que habitamos y transitamos en cuanto a sostenibilidad, funcionamiento y estética.
Así es como la arquitectura con conciencia ecológica es una visión que se ha instaurado en los últimos años y que todo indica, no se trata de una tendencia pasajera. Por esta razón los materiales de origen natural, reutilizables y de larga vida como la madera, son las mejores alternativas a la hora de especificar un proyecto.
Esto se suma a que día a día contamos con mejor acceso a información y vamos conociendo con mayor detalle el impacto del uso excesivo de material plástico o polimérico en nuestros entornos aumentando la preocupación por sus efectos en la salud humana o preguntándonos cómo es posible minimizar las emisiones de CO2 que día a día genera el sector de la construcción.
La arquitectura actual no sólo debe responder a una solución estética y proporcionada y a un programa determinado, sino que también debe incorporar las variables acordes a los procesos constructivos y los materiales especificados, de acuerdo a la eficiencia funcional, espacial, térmica, acústica y ambiental y a la consideración del ciclo de vida total del edificio o vivienda; vale decir lo que sucederá cuando ya no se utilice.
El manejo climático en arquitectura, ha llevado a desarrollar los edificios climáticamente neutros, sin embargo, con los desafíos actuales del cambio climático, las edificaciones deberían avanzar hacia la generación de viviendas y edificios no sólo neutros sino hacia viviendas positivas, incorporando materiales naturales como la madera, aprovechando los factores ambientales como luz natural, sol, viento, agua de lluvia entre otros recursos.
Sumado a esto, las nuevas tendencias arquitectónicas impulsan la utilización de madera no sólo como un material de revestimiento de suelos y muros y también como un elemento estructural, no sólo en viviendas sino en edificios en altura.
La construcción de edificios, cuyo principal material es la madera, se destacan por una baja emisión de CO2, en comparación a otros materiales estructurales, con la ventaja de que su liviandad facilita el montaje de módulos prefabricados que facilitan la construcción, mediante procesos constructivos más veloces, económicos y amigables con el medioambiente.
Finalmente, desde el punto de vista sensorial y dada la complejidad de los tiempos que nos ha tocado enfrentar, hoy más que nunca deseamos que nuestro hogar o nuestros espacios de trabajo donde pasamos muchas horas, sean entornos cálidos y que nos brinden comodidad.
La madera aporta en cuanto a calidez visual y estética, suavidad y tibieza al tacto, un aroma agradable y beneficios acústicos y térmicos.
Además el uso de madera nos remite al entorno natural, cada vez más escaso en las grandes ciudades, trayendo al espacio interior las sensaciones de la naturaleza.
Como conclusión, las nuevas tendencias en arquitectura para 2024 y 2025 apuestan por el desarrollo de una arquitectura sostenible y respetuosa del medioambiente, amable con los habitantes y con el menor impacto tanto en los materiales, los procesos y el fin de vida. Un sólo material puede combinar a la perfección estas actuales demandas, ya lo sabemos y es la madera.
En Remehue Maderas, te asesoramos en la toma de decisiones de para la elección de tu revestimiento ideal o para el desarrollo de tu proyecto. Nuestro personal cuenta con el conocimiento y las herramientas para acompañarte en tu decisión. Si estás desarrollando un proyecto de arquitectura en madera, nos encantará ayudarte. Escríbenos a través de nuestro correo remehuemaderas@ventas.cl o visita nuestro formulario de cotización en www.remehuemaderas.cl.
